El icono clásico de la lámpara de noche renovada gracias a la tecnología Kartell para transformarse en un producto industrial. Realizada con el proceso de inyección en policarbonato transparente u opaco, en diversas tonalidades cromáticas.
La forma nace de la conjunción de dos partes simétricas: dos láminas planas, rectangulares que pasan de ser bidimensionales cuando en el centro asumen la forma y el volumen de la “semi-lámpara”. La elaboración plisada del interior de la pantalla enriquece el objeto creando cuando está encendida un juego de reflejos.